Jackson Guitar

viernes, 26 de junio de 2015

El tiempo.

Me sentís, me veis corriendo,
a veces paso tortuosamente lento.
Tumba de faraones, sepulcro de estrellas,
límite que tienen las facciones más bellas.
Omnipotente, creo a la par que destruyo,
quien cava tu tumba y entierra tu mundo.
Testigo infinito de futuros y ancestros,
de padres e hijos, pupilos, maestros.
Soy Dios inmortal, mi reino es abominable,
desperdíciame y te sentirás culpable.
Aquél del que pedís siempre una parte,
para ello entonces deberéis enamorarme.
Cuando me canse de ti iré con la daga al cuello.
Fulminante como el que más, no verás más un destello.


martes, 16 de junio de 2015

Al fin solos tú y yo

Al fin solos tú y yo,
cuánto tiempo esperando este momento,
ese en el cual los dos nos unimos,
en el que puedo contemplarte en todo tu esplendor,

que podemos ser uno, siendo dos.

Explorar cada uno de tus rincones,
caminar por cada uno de tus lunares,
deleitarme con tus regiones del todo, de la nada,
sentir que con todo tu cuerpo me abrazas.

Cuando te miro a los ojos
y descubro tus más maravillosas formas
me convenzo una vez más de lo afortunado que soy,
que no hay nada comparable aún y en su esplendor.

Ojalá acurrucarme contigo
en un lugar del que no escapar jamás,
pero si no podemos escondernos
que podamos más lejos viajar.
Un billete de ida a la locura y el sinsentido,
a la pasión, al infinito,
se me derrite el corazón de imaginar todo eso contigo.

Soy dos caras de una moneda, amor,
coexistiendo y cohesionado,
cuando me miras estoy siendo yo
y a oscuras soy un misterio aún enterrado.

Ahora soy capaz de bajarte la Luna, mil estrellas,
me siento con poder de rendirlo todo a tus pies.
Quizá nunca conozca tus infinitas caras,
ni los misterios que tímidamente escondes,
pero tenemos la eternidad por delante, cielo.

Al fin solos tú y yo, 

Universo...